Llegando a los límites



Ayer asistí a la convención de cómics y juegos de mesa de Cintermex y no, no fui invitado ni nada, pague mi boleto como todos los demás, pero les vengo a contar una historia sobre como ignoro mis límites y eso perjudica a quienes me rodean.

Yo iba con la disposición de hacer un vídeo, llegar, hacer unas cuantas tomas, pagar por mi boleto y entrar, bueno, para empezar el evento abría a las 10 am, yo me levanté a las 6 am para organizar mis cosas (trabajo) y estar a tiempo para salir.

Mis sobrinos me acompañaban, ellos muy gustosos de ir. Así que salimos a la hora y nos dirigimos a la parada del autobus. La verdad yo estoy acostumbrado a caminar horas bajo el sol y el intenso calor. Todos los días hago un promedio de 14 mil pasos y 3 hrs caminando sin parar. Esto ya me tenía tan acostumbrado que no noté la enorme presión que tenían mis sobrinos de ir a mi paso, y esto lo explico mas adelante.




Tomamos el camión y llegamos a Cintermex, compramos el boleto, bien hasta ahora, fuimos cumplidos y no había fila, les dije que tenia que grabar varias partes del lugar antes de entrar así que no pusieron queja y me acompañaron. Si les incomodó que me sentara en pleno Cintermex en plan de hacer un time lapse donde la gente pasaba a cada minuto, pero fuera de ahí todo estaba bien.

Hice mis tomas y ya escuchaba sus quejas en cuanto me tardaba mas o proponía mas lugares, esto es una pasión para mi por lo que hacer lo que amo no me cuesta mucho, pero ellos lo veían aburrido y cansado y aún no entrábamos así que pause lo que hacia y les propuse entrar.

Vimos muchas cosas guays, (como se diría en España, no tengo un modismo apropiado para el español) pero también tenían precios un poco elevados, para un estudiante que aún sigue cursando su carrera, ni si quiera en vacaciones es buen momento de gastar. Cada centavo que tengo lo pongo en los ahorros del cerdito de los sueños que me ayuda a guardar mi dinero cuando necesite equipo indispensable para mi carrera como por ejemplo, un flash, un lente, memorias SD, etc. Así que me propuse gastar lo mínimo.

Todo bien, disfrutamos la convención, vimos muchas cosas guays e incluso nos dieron bebidas y comidas gratis, (no platillos o vasos llenos, eran muestras gratis) la segunda vez me dijeron que no podía tomar dos muestras gratis, que triste.

Yo siempre me la paso bien en cualquier lugar en el que esté, la respuesta es sencilla todo me maravilla y me sorprende. Iban a estar de invitados Rene García y Allison, uno voz de doblaje muy reconocido y la otra una actriz de una serie de mi adolecencia "Smallville" les quería ver así que me hizo mucha ilusión estar ahí.






Los planes no salen como tu quieres cuando tienes acompañantes y esto me ha pasado siempre, no importa si estoy con alguien tarde o temprano se va a quejar, "hace mucho calor, estoy cansado, tengo hambre, quiero descansar, ya me quiero ir", yo a veces me olvido que soy humano por lo que ignoro descansar, comer, ir al baño o refrescarme, sin embargo al parecer toda la población humana se queja de su situación y hace notorias sus carencias, esto me ha pasado siempre y soy muy complaciente (hice un verso y sin esfuerzo) así que los invité a comer, les compre refrescos, descansamos un rato, y volvimos a entrar. ¿todo bien? Perfecto continuemos.

Empecé a grabar dentro de la convención pero simplemente no podía, había distractores enormes, mis sobrinos, quería una toma perfecta pero uno me movía y el otro me hablaba, o incluso se metían en las tomas, esto también siempre me pasa.

Cada vez desistía de grabar por estar al pendiente de ellos " ¿qué ocupas? ¿qué quieres comprar?" y fue tanto así que me olvide por completo de hacer entrevistas a los cosplayers, un tanto drástica mi situación, se supone que iba ahí por ellos.

No importa, estaba disfrutando la convención pero entre mas Caminábamos mas notorias eran sus quejas, "—yaaa me canseee" "—Me duelen los pieeees" si, cuando estas muy cansado siempre alarga la vocal para que se note lo cansado que estás.

Bien, todo sea por el bien de los pequeñines, ya vimos, ya compramos, ya comimos, oh por cierto compre una gorra de Ash Ketchup y una Pokeball quien sabe, la podría ocupar en algún vídeo futuro, lo importante es que siempre pienso en todo, no espera, tenia que ir al centro por una cosa, si, necesitaba comprar un teclado para mi trabajo, así que les propuse la grandiosa idea de caminar por todo el Santa Lucía, a plenos 37 grados, lo sé, soy un tío excepcional.

Su reacción no fue mi favorita, pero soy un humano frío y sin corazón así que mi helado corazón los refrescaría en el camino.

Bien, pues entre mas avanzábamos mas notaba lo incapaces que eran para caminar o articular una palabra, y comencé a reflexionar. "—Tu eres un tipo que no se pone limites, no crees tener limites por lo que te da igual caminar 3 horas bajo el sol o 10 horas constantemente, pero ellos se están poniendo límites mentales y se lo están creyendo" a parte de que el sol estaba fuerte ellos mismos se auto convencían de que no podían continuar.
—Me voy a desmayar
—Tengo sed
—Si me desmayo me va a tener que llevar al doctor
—Ya no puedo.

Si quizá fui un mal tío, vale, hay que ir a un ritmo mas despacio, ellos no pueden seguir mi ritmo ni tienen mi sensual bloqueador contra el sol llamado, sudor de Erick, así que fuimos despacio, hacíamos pausas para descansar en la sombra, tomábamos agua, lo que un tío responsable haría, exceptuando la decisión de caminar bajo el sol a plena luz del día en donde la intensidad es mas fuerte, si, exceptuamos esa parte.

Todo el camino me puse a reflexionar:

Esto siempre me pasa, voy camino a la escuela y camino mas rápido que los demás, camino largas distancias a plena luz del día en donde el sol está demasiado fuerte y no me canso o al menos no le doy importancia suficiente a mi cansancio o dolor, y esto siempre me ha pasado, cuando estoy con alguien tengo que ir a su ritmo, tengo que hacer pausas, descansar, comer con esa persona y prestar atención a su vida por si necesita algo en lo que yo le pueda ser útil, pero cuando voy sólo tengo largas conversaciones con mi mente y esto es similar a escuchar música mientras haces ejercicio, olvidas que estás cansado por prestarle atención a la música, y esto me pasa a mi, no escuchar tus límites y seguir adelante, el cuerpo humano lo resiste créeme, si pasas auto convenciéndote "no voy a poder no voy a poder" no vas a poder, pero si ignoras eso y simplemente sigues adelante terminas lográndolo.

Por eso esto despertó mi curiosidad ¿porque nunca me quejo? Cierto, siempre se me olvida que soy humano y que carezco de necesidades básicas.

Lo mismo pasa en casa, se me olvida comer, se me olvida dormir, se me olvida tener un rato de ocio, siempre estoy trabajando que no le doy tiempo a necesidades humanas como ir al baño por ejemplo.

Retomamos la historia, mal tío que esclaviza a sus sobrinos obligándolos a caminar sobre un sendero de fuego en plena canícula. Si.. ¿que sigue? ¡ah! Bien ya lo tengo, pero es muy tarde para seguir escribiendo, continuaré este escrito mañana.


¡Bien! ya es mañana, continuemos. 

A pesar de todo mis sobrinos aguantaron el implacable sol, demostraron ser fuertes, y yo un tío poco racional, hicimos pausas en fuentes, nos refrescábamos con el agua de ahí, hasta que mientras caminábamos nos dimos cuenta que las usaban para bañarse y usaban de albercas los niños de las parejas que no tenían a donde ir estas vacaciones.

Lo primero que hice al ver a los niños jugando en la fuente fue sonreír, acto seguido miré a sus padres, ellos tenían una cara de angustia, pero sus hijos se divertían de lo mas lindo, y pensé en las dificultades que cada persona pasa, y como estos padres se miraban preocupados pero hacían del mundo de aquellos pequeñines un poco mejor y se me pasó por la mente las veces que mi mamá me mentía diciéndome que no tenía hambre con tal de que yo comiera y ella no comía, o las veces que me llevaba a mercados en el centro para encontrar lo que yo quería o había visto en televisión, sabía que los juguetes eran malos, pero era un niño, no me importaba, de igual forma me divertía. 

Nuestros padres hacen de nuestro mundo un lugar mejor, o al menos lo intentan, eso fue lo que pensé al pasar por ahí.

Llegué a casa y me bañe, acto seguido comencé a sentir el dolor que había ignorado todo el día y me quedé dormido sin poner resistencia, comprendí que tenía límites que siempre los ignoraba.

No creo aprender la lección, pero prefiero sufrir las consecuencias yo que algún ser amado y lo he comprendido por las malas, tal vez por eso busque estar solo, salir a caminar por horas y reflexionar como lo hago en este blog, quien sabe, quizá tenga algo de bueno hacer lo que hago.


Gracias por leer. 


2 comentarios: