Veo en las ramas de éste árbol como cuentan una historia, 
como cada una de ellas toma un camino completamente distinto, 
pero inician en el mismo lugar.

Veo caer las hojas en otoño, 
año tras año queda sin hojas que lo adornen y aún así para mi tiene una belleza enorme, 
la belleza de la sinceridad, porque te muestra como es, su interior, 
que lo compone y que camino quiere tomar cada una de sus ramas, 
en verano quizá es hermoso y distraen a la vista sus hojas, 
pero dentro están sus ramas, que te muestran un camino, 
lo sincero de un corazón tal vez, que no guarda rencor, ni memoria tiene de una ofensa, 
que sigue su camino sin importar las dificultades y que es tan sincero que te permite ver su interior una vez al año

cuando su propósito ha concluido es momento de dejarlo todo y comenzar de nuevo. 
Un nuevo día llegará, nuevas hojas volverán a salir, y tus propósitos y metas, seguirán ahí,
 recordándote de donde iniciaste,
 e impulsandote a donde quieres ir. 

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